Cómo coser cuero a media carne.

Cómo coser cuero a media carne.

La costura a media carne no presenta problemas una vez que se conoce la manera de hacerla. Si se ha practicado un poco, queda realmente bien pero hay que reconocer ¡que tiene su miga!

Creo que si ya eres iniciado en esto del trabajo artesano del cuero y no la conocías, te vendrá genial. Se puede utilizar en multitud de trabajos como cajas redondas de cuero, cubiletes de cuero o botes etc. Con esta costura podremos unir dos cantos de cuero encontrados, y queda invisible en el interior.

En la parte en la que hay que tener más paciencia, es a la hora de hacer los agujeros “a media carne”. Como su nombre indica, no son los agujeros que hacemos normalmente para coser con la costura de guarnicionero normal si no que salen por la mitad del grosor de la piel.

Si la piel que utilizamos no es además lo suficientemente gruesa, lo más probable es que se rompa la flor al abrir los orificios de costura con la lezna o al coser.

Es una costura, muuuuy entretenida 🙂 pero que si se hace bien, queda muy bonita ¡Y muy profesional! Que es lo que queremos obtener con nuestros trabajos al fin y al cabo. Queremos que cada vez queden más limpios y cuidados…”Que quede curioso” como diría mi madre 🙂

Una curiosidad sobre este tipo de costura a media carne es que se utilizaba mucho en la fabricación artesanal de calzado. Le llamaban “costura de extremos” pues sirve para coser dos extremos de cuero.

También decir que esta que os enseño yo aquí, sólo es una manera de hacerlo. Hay diferentes maneras de obtener muy buenos resultados.

Así quedaría la costura a media carne en este bote de cuero, cubilete o caja redonda (aún sin su tapa). Yo le he buscado este uso pero como te imaginas tiene muchísimos más.

Por cierto, si te gusta el acabado de este bote, no dudes en visitar el artículo de mi blog sobre “técnica de Envejecido del Cuero” ¡Te será útil para dar un toque envejecido en tus trabajos!

Las herramientas para trabajar el cuero que vamos a necesitar, son muy pocas: una lezna, dos agujas de guarnicionero e hilo encerado y una cuchilla de rebajar o mejor aún, un matacantos francés…

Bueno sin más preámbulos, te dejo aquí el vídeo que he intentado hacer como siempre, con cuidado de que se entienda lo mejor posible. Paso a paso y sin dejarme nada, tal y como me gustaría que me lo hubieran explicado a mí 😉

¡Espero que os guste y os resulte muy útil! Y cualquier duda o comentario, ya sabes que me puedes escribir a través del formulario más abajo…¡Hasta pronto!